...Algo en que creer
Dios Luna... si me iluminas más la piel se me va a desaparecer. Este traje no me queda, y estos zapatos están pegados al piso. Tú que estas tan alto, tan blanco… tócame y desempácame el corazón, hazme un vestido de plumas volador. Entra a mi ojos por la aurora y suavízame el horizonte, pues quiero atravesar el fuego palpitar de tu canción. A mí no se me pierden las llaves, pero no me venden más botellas de amargura, y ya no me repiten más las instrucciones. No encuentro el origen de este sonido, porque no sale de allí. No me tomo la pasta, porque no quiero vomitar las flores. No le diré nada, porque no le cabe el alma. Y no me pintare los labios para mirarte a los ojos.