Anatomia basica

¿y qué tal si me pierdo? Como podrías...si ya estas perdida, aunque te noten elevada, aunque te noten distante.  Te voy a prepara un jarabe para que te lo tomes de a cucharaditas y para que le des a los gatos mezquinos. Le voy a poner de rosas pétalos, de sándalo el misterio y de despertarte la sensación. Un toque de citronela, para que las miradas te refresquen.  Unas estrellitas de anís para que te llamen cuando no sepas donde andas. Unas raíces de jengibre profundo para que te acuerdes de aterrizar. Unos rollitos de canela para que te camufles en la vegetación. Flores del camino para que sepas donde pisar y flores del descanso para que sepas donde descansar. Musgo y algas para hidratar los desiertos al respirar. Ramitos de ruda y de salvia para la amargura limpiar. Unas semillas de matas de pájaros para que siempre hallan cantos al amanecer y otras de caballos desbocados par que te lata el cora

No sé en qué momento va a parar esto, pero ya no tengo que esperar nada. Me lancé del piso 237 del edificio más alto del centro del corazón del país, y ya no sé nada. Me enamore del viento de velocidad vertiginosa, la sangre se me enrojeció de regocijo y llene las copas para brindar por los desiertos inundados. La velocidad de la caída me arrebato las astillas que me sobresalían, el cuerpo se me fundió con el todo y se me perdió el nombre. Me convertí en gato, me convertí en pájaro, me convertí en árbol de madera roja, me tragué un rio de miel de flores azules y se me rellenó el pensamiento agujereado. Camine descalza la arena de la conciencia, escuché el poema que ocultan tus ojos y te vi abrirte flor desnuda. Lloré todas mis muertes, le prendí fuego al tiempo y le hice surcos a la sangre estancada de los sangrantes. Me acorde de la canción que me cantaste cuando eras leopardo y me olvide del dolor de no entender. Recibí

Acaso no sientes la sangre irrigarte los sentidos? Te reto a dejar que de tu rojo se tiñan los papeles en blanco que tanto atesoras. Te reto a abrirte hoyitos en las venas para que se te rieguen todos tus demonios. Te invito a mirarte a los ojos. Te reto a mirarte desnuda al espejo así agonicen los suspiros de tan pesadas anestesias. Te invito a ser capaz de sostenerte la mirada. Te reto que quemes todos tus vestidos y a olvidarte del color de tu piel y de la forma de tu rostro. Te reto a que te olvides de todo lo que crees que conoces. Y que vas a hacer entonces? Te invito a que te olvides de las teorías y de que tienes un futuro por recorrer. Te reto a apagar la luz, a callarte y a escucharte el miedo. Te reto a lanzarte al vacio desnuda y a arrancar las hierbas que te trajiste del olvido. Te invito a que te dejes morder.

 –hombre de armadura medieval- Con mi espada ardiente me arranque el pasado y el futuro y los enterré en las tierras de mi presente. Abandoné las penas que no me pertenecían Al fuego quemé mis prejuicios y gritando desde mi vientre abandoné la cordura. Y así, liviano, dancé bajo la tormenta y por fin sentí la lluvia en mi piel. ¡Que cada acto me cuesta la fe! ¡Que si así no fuera me enterraría mi espada! Ninguna religión,   ningún soberano, ningún castigo, ninguna salvación…  Pues soy el verdugo, pero también soy el condenado, soy la espada, soy sangre en las manos, soy la locura, soy el grito, soy lágrimas, soy el corazón que palpita, soy el rojo del misterio soy quien te sostiene la mirada Soy noche, soy río, soy el árbol, soy la piedra, soy la lluvia, soy el incendio, soy el volcán, soy la tormenta, soy la cueva, soy la brisa, soy cadáver descompuesto, soy el recién nacido, soy el sándalo de tu mirada.

Busco un altar para poner mis flores busco una oración que me pueda aprender busco una filosofía que logre enraizar busco algún credo que logre entender busco alguna forma a   mi inconformidad alguna palabra de la que me pueda sujetar algún camino para aterrizar busco el agua para correr busco el aire para elevar mis cometas busco una tierra para sembrar mis sangre busco unas hoguera para prender mi corazón busco la salida busco la entrada busco un puente busco un encuentro busco un espejo busco mi mirada busco la tuya busco la orilla para lanzarme al vacío ¿Qué hacemos para quitarnos el miedo?